
Siguiendo con la misma línea del resto de muebles de la habitación, seguimos con la cómoda y el espejo.
Todo mi arte comenzó hace ya unos años, cuando aburrida de estar en el paro y no hacer nada productivo, decidí dar rienda suelta a mi locura artística. O como ahora lo llamo, mi oscuro pasajero. Primero, fueron cuadros, luego pequeños volúmenes, más tarde restauración y pintura en paredes y ahora alta costura, que será lo próximo...